Hablemos sobre telemedicina

La telemedicina se define como la prestación remota de servicios de atención médica. Por lo tanto, permite a los profesionales de la salud evaluar, diagnosticar y tratar a los pacientes a distancia (cuando no están físicamente presentes el uno con el otro) utilizando tecnología de telecomunicaciones (dispositivos con conexión a internet).
Entre los tipos de telemedicina más comunes tenemos:

Permite que los pacientes y los médicos se comuniquen en tiempo real (a través de medios digitales como llamadas de voz o videollamada) mientras mantienen el cumplimiento de HIPAA (Ley de Transferencia y Responsabilidad de Seguro Médico o Health Insurance Portability and Accountability Act en inglés).

Permite a los proveedores compartir información del paciente con un médico en otra ubicación.

Permite a los cuidadores remotos monitorear a los pacientes que residen en el hogar mediante el uso de dispositivos médicos móviles para recopilar datos, como, por ejemplo, azúcar en sangre o presión arterial.

Aunque los términos telemedicina y telesalud a menudo se usan indistintamente, existe una distinción entre los dos:

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la telesalud incluye “funciones de vigilancia, promoción de la salud y salud pública”. La Telesalud incluye una amplia gama de tecnologías y servicios para brindar atención al paciente y mejorar el sistema de atención médica en su conjunto. Esta es diferente de la telemedicina porque se refiere a un alcance más amplio de servicios de atención médica a distancia que la telemedicina, como los servicios no clínicos remotos (capacitación de proveedores, reuniones administrativas y educación médica continua) y servicios clínicos.

La telemedicina implica el uso de comunicaciones electrónicas y software para brindar servicios clínicos a los pacientes sin una visita en persona. La tecnología se utiliza con frecuencia para visitas de seguimiento, tratamiento de enfermedades crónicas, gestión de medicamentos, consultas con especialistas y una serie de otros servicios clínicos que se pueden proporcionar de forma remota a través de conexiones seguras de vídeo y audio.

Algunos ejemplos de cuáles son las aplicaciones y uso de la telemedicina hoy en día son:

El uso de software de salud para las visitas de seguimiento de rutina no solo es más eficiente para los médicos y los pacientes, sino que también aumenta la probabilidad de seguimiento, reduce las citas perdidas y mejora los resultados de los pacientes.

Los médicos ahora pueden monitorear la salud de sus pacientes a larga distancia. Los softwares de telemedicina permiten acceder a la frecuencia cardíaca, la presión arterial, los niveles de glucosa y más a través de la transmisión de datos de un dispositivo a otro. Todo esto hace que sea más fácil y menos costoso para los pacientes mantener el control sobre su salud.

Es común que algunos pacientes olviden tomar sus medicamentos, los profesionales de la salud pueden usar la tecnología de telemedicina para monitorear si sus pacientes tomaron sus medicamentos. Este monitoreo conduce a menos reingresos al hospital y mejora el cumplimiento de la medicación.

A través de la telemedicina, los médicos de atención primaria pueden comunicarse con especialistas que se encuentran en un lugar diferente al suyo. La información de atención médica, como imágenes de diagnóstico, análisis de sangre y más, se puede compartir para una evaluación adecuada del paciente en tiempo real.

Con la telemedicina, las salas de emergencia abarrotadas se pueden reducir haciendo que los pacientes vean primero a un médico remoto mediante videollamada. Este último puede determinar si esa persona debe buscar atención en un departamento de emergencias, lo que aumenta la eficiencia del servicio de urgencias.

La seguridad de los datos es una preocupación importante tanto para los profesionales de la telemedicina como para los pacientes. En los sistemas donde la información de salud se almacena o se transmite desde una computadora con acceso a Internet, la posibilidad de una intrusión externa en los registros médicos privados es un riesgo que no se puede ignorar.

En la telemedicina la transmisión de los datos de los pacientes está sujeto a las reglamentaciones de la HIPAA. Los servicios de videollamadas como como Skype y FaceTime no cumplen con este estándar, por lo tanto, los proveedores de salud deben elegir soluciones tecnológicas que utilicen el cifrado de datos para proteger los datos de sus pacientes.

Si tiene alguna pregunta o comentario sobre la telemedicina, la seguridad de los datos en la misma o desea discutir su situación particular con uno de nuestros expertos, no dude en contactarnos. En Cuántico Servicios de Asistencia contamos con las herramientas tecnológicas y el mejor equipo de asesores para brindarle la ayuda que usted necesita.